El cohete europeo Ariane ha cumplido 30 años. La nochebuena de 1979 el lanzador Ariane I despegaba desde la Base de Kourou, en la Guayana Francesa. Lo que no era más que un misil, reconvertido sin su carga bélica en lanzador de satélites, ha logrado con el tiempo ser el más fiable de los cohetes, copando en la actualidad una importante cuota del reñido mercado espacial mundial. Sus distintas versiones han puesto con éxito en el espacio desde satélites de comunicaciones o militares hasta proyectos científicos de envergadura mundial como los recientes Herschel y Planck, o la sonda Giotto, el telescopio de rayos X XMM-Newton, Artemis, Envisat, Rosetta o el llamado Vehículo de Transferencia Automático (ATV) – Julio Verne que atracó con éxito en los muelles de la Estación espacial Internacional (ISS)


Evolución de los cohetes Ariane desde el Ariane I, a la izquierda, al mas reciente Ariane 5 ME


Han pasado 30 años desde que un cohete Ariane surcara por primera vez el cielo demostrando, antes de la caída del muro de Berlín, que el trabajo espacial está llamado a ser una obra colectiva de los seres humanos. Que la colaboración, entonces sólo europea, era imprescindible para poder codearse en el espacio con el amigo formal, pero enemigo en lo comercial: los Estados Unidos de Norteamérica.

En aquellos momentos, en los que los rusos seguían siendo el rival y China aún no lo era, sólo Estados Unidos de Norteamérica tenía la capacidad de poner en órbita los satélites europeos. El 24 de diciembre de 1979 quedaba atrás la falta de coordinación entre los socios europeos que había tornado en fallidos anteriores proyectos por conseguir la independencia espacial.

Ariane 1 despegando de Kourou (Guayana francesa)

A lo largo de estas tres décadas, la familia del Ariane, ha puesto en órbita 238 satélites de telecomunicaciones en 193 lanzamientos, además de otros de distintos usos. Sólo en 2009 cabe señalar la puesta en órbita con éxito de las sondas científicas Herschel y Planck, y anteriormente de otros como el Observatorio Espacial de Rayos X “XXM Newton”

El autor, tercero por la izquierda, en la sala de control del XMM NEWTON  en el ESAC de la ESA

Sin embargo hubo que esperar al 15 de junio de 1988 para que los Ariane dieran el salto de calidad por el empezarían a ser conocidos y considerados en el resto del mundo. En esa fecha llegó el Ariane 4, del que en años posteriores se desarrollarían diversas versiones.

El Ariane 4 era también de un cohete en tres etapas, aunque más potente que sus predecesores, propulsado por cinco motores Viking y un motor HM7-B y capaz de colocar en órbita uno o dos satélites con una masa total de 4.900 kilos.

Versiones del Ariane 4

Con el Ariane 5 llegaron nuevas posibilidades. Entre ellas la de que Europa tuviera la posibilidad de lanzar seres humanos al espacio sin ayuda de terceros países. Nacía el proyecto Hermes que preveía acoplar un pequeño avión espacial a la zona superior del Ariane 5. El  proyecto finalmente fue abandonado, pero eso no frenó el desarrollo de la nueva lanzadera. Ni la cancelación del Hermes, ni que el primer intento de lanzamiento fuera fallido debido a un error de software considerado como uno de los peores fallos de la historia.

El Ariane 5, el que está en uso actualmente, ha doblado la capacidad de su antecesor y puede transportar casi diez toneladas de peso.

Ariane 5 con el Hermes

El futuro de Ariane

Sin embargo, el vehículo, que recientemente colocó en el espacio exterior el satélite de defensa Helios 2B, será renovado muy pronto y probablemente jubilado en pocos años.

La ESA ha encargado a Astrium, filial de EADS, el desarrollo de una evolución más potente y de mayores prestaciones que podrá poner en órbita hasta 12 toneladas de peso.

Según los responsables del proyecto, costará unos 150 millones de euros y se desarrollará a lo largo de los dos próximos años. El cohete remozado será conocido como Ariane 5 ME (Midlife Evolution). El objetivo de este nuevo cohete será incrementar más aún la fiabilidad y la seguridad, adaptándose mejor que su antecesor a las necesidades de los clientes. Para ello podrá colocar en órbita hasta 12 toneladas, un 20 por ciento más de carga que ahora, al contar con una etapa superior reencendible, prolongando la estancia en órbita de satélites y vehículos espaciales  gracias al nuevo motor Vinci.

Además, y para celebrar los 30 años del cohete, Francia espera anunciar en febrero un acuerdo con Alemania para desarrollar el Ariane 6, un programa que tendrá un coste de 250 millones de euros.

El Ariane 6 atravesará por primera vez la atmósfera entre 2020 y 2025, si las cuestiones presupuestarias tan delicadas en temas espaciales, no lo impiden.

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